jueves, 23 de diciembre de 2010
FELIZ NAVIDAD
domingo, 19 de diciembre de 2010
¿En peligro de muerte?
Es revelador el texto del punto 1068 que reproduzco:
En peligro de muerte, si no pueden conseguirse otras pruebas, basta, a no ser que haya indicios en contra, la declaración de los contrayentes, bajo juramento según los casos, de que están bautizados y libres de todo impedimento.
domingo, 24 de octubre de 2010
Resurrección de la carne
No es la primera vez que digo que de estos temas no se habla (o se habla muy poquito) en la Iglesia, por eso, ya que en este caso si se habla, y bien claro, me limito a transcribir una serie de ideas del apartado 14: La resurreción de la carne.
Según parece, la fórmula "resurrección de la carne" aparece por primera vez en el Símbolo romano antiguo para evitar la interpretación gnóstica de la resurrección.[...]
Por tanto, de ninguna manera queremos alejarnos de la Tradición al señalar la espiritualización de la carne. De hecho, si no hemos hecho otra cosa que hablar de ella es debido a que la adoptamos precisamente como palabra clave de la Historia de la Salvación. Por eso nos parece preocupante que en la actualidad se tienda a sustituir la fórmula "resurrección de la carne" por otra que no tiene fundamento en la tradición -la resurrección de los muertos-. Esta tendencia habría llegado a tener su influjo en la traducción al castellano y al alemán del Símbolo Apostólico, que tuvo lugar después del Concilio Vaticano II. La Congregación de la Doctrina de la Fe se dirigió a la Congregación para el Culto Divino comunicando que en "las traducciones futuras, que se presenten a la aprobación eclesiástica, se deberá mantener la traducción exacta original".
Pero hay un motivo ulterior por el que nos parece importantísimo rechazar la expresión "resurrección de los muertos". Tal fórmula no sólo no tiene asiento en la tradición sino que además supone adoptar un planteamiento antropológico de signo individualista y espiritualizante. El empleo de la expresión "resurrección de la carne", en cambio, supone que:
1.- Resucitará "esta carne", el mismo cuerpo que somos aquí en la tierra, aunque transformado.
2.- Resucitarán las personas también en sus relaciones de comunión con los demás, especialmente con los que están unidos por lazos de parentesco familiar o espiritual.
La diferencia es notable. Las personas resucitadas no son "almas en pena", sino miembros de un Cuerpo, el de Cristo, que conservan su identidad personal en un sentido pleno. No sólo no se pierden o funden en un todo que las aniquila, sino que siguen siendo ellos mismos y se reconocen en las personas a las que quieren. ¿Qué cielo sería el Cielo si en él no pudieramos encontrar a los miembros de nuestras familias? La resurrección de la carne es la de la familia. Es por tanto, el triunfo del amor.
viernes, 1 de octubre de 2010
Misma esperanza
El Matrimonio deseado, preparado, celebrado y vivido cotidianamente a la luz de la fe, es aquel “que la Iglesia une, que la oblación confirma, que la bendición refrenda, que los ángeles proclaman, que el Padre tiene por válido… ¡Qué preciosa la unión entre dos fieles que tienen una misma esperanza, un mismo modo de vida y de servicio! Ambos son hijos de un mismo Padre, ambos servidores de un mismo Dueño, sin ninguna separación ni en carne ni en espíritu. Son ciertamente dos en una sola carne; donde hay una sola carne, hay un solo espíritu”. Tertuliano, Ad uxorem, II, VIII: CCL 1, p.393
lunes, 23 de agosto de 2010
Estar casado, tener pareja estable, mitiga el estrés...
Resultan reveladoras las declaraciones del director del estudio, el profesor Dario Mestripieri:
"Puede que el matrimonio por sí mismo sea estresante, pero parece ser que también hace más fácil enfrentarse a las situaciones estresantes de la vida diaria". De hecho, "hemos demostrado que la estabilidad en la pareja reduce el efecto del cortisol como respuesta al estrés psicológico".Del medio millar de estudiantes escogidos de la Escuela de Negocios de Chicago, en torno al 40 por ciento de los hombres y el 53 por ciento de las mujeres estaban casados o en relaciones estables y la edad media fue de 29 años para los 348 hombres y de 27 años para las 153 mujeres estudiadas.
Durante el estudio, los sujetos participaron en un test que medía sus capacidades económicas, entregando muestras de saliva antes y después del juego para medir sus niveles de hormonas. Para hacer más "estresante" la prueba, a cada estudiante se le dijo que este test "tendría un impacto muy importante en su futuro profesional", explican los autores.
De este modo, los investigadores estadounidenses comprobaron que los niveles de cortisol estaban elevados en toda la muestra tras realizar el test, aunque las mujeres presentaron incrementos más altos que los hombres. El experimento además hizo descender la testosterona en los hombres, aunque no en las mujeres.
No obstante, lo que más sorprendió a los científicos fue que, con independencia del sexo, las personas "solteras" presentaron incrementos todavía más altos que la media. Por contra, los solteros varones mostraron mayores niveles basales de testosterona que sus compañeros casados.
lunes, 16 de agosto de 2010
"Dios tiene un lugar para nosotros para siempre" BXVI
“Dios es tan grande que tiene también sitio para nosotros”, en “cuerpo y alma”, afirmó el Papa, explicando el significado de la fiesta de la Asunción y profundizando en el sentido de esta fiesta.
María, explicó el Papa, “se inserta hasta tal punto en el Misterio de Cristo que es partícipe de la Resurrección de su Hijo con toda ella misma ya al final de su vida terrena; vive lo que nosotros esperamos al final de los tiempos”.
“Todos nosotros hoy somos bien conscientes de que con el término 'cielo' no nos referimos a un lugar cualquiera del universo, a una estrella o a algo parecido”, sino que “nos referimos a algo mucho más grande y difícil de definir con nuestros limitados conceptos humanos”.“Con este término “cielo” queremos afirmar que Dios, el Dios que se ha hecho cercano a nosotros no nos abandona ni siquiera en la muerte y más allá de ella, sino que tiene un lugar para nosotros y nos da la eternidad; queremos afirmar que en Dios hay un lugar para nosotros”, explicó el Papa a los presentes.
Esta realidad encuentra un pálido reflejo en la memoria que las personas guardan de sus seres queridos: “podríamos decir que en ellos sigue viviendo una parte de esa persona, pero es como una sombra, porque también esta supervivencia en el corazón de los propios seres queridos está destinada a terminar”.
“Dios en cambio no pasa nunca y todos nosotros existimos por razón de Su amor. Existimos porque Él nos ama, porque Él nos ha pensado y nos ha llamado a la vida. Existimos en los pensamientos y en el amor de Dios”.
“Es su Amor que vence la muerte y nos da la eternidad, y es este amor lo que llamamos 'cielo': Dios es tan grande que tiene también sitio para nosotros”, añadió.
Pero además, aclaró, no sólo el alma está destinada a la eternidad, sino también el cuerpo: “cada uno de nosotros no seguirá existiendo sólo una parte que nos viene, por así decirlo, arrancada, mientras las demás se arruinan”.
Dios “conoce y ama a todo el hombre, lo que somos. Y Dios acoge en su eternidad lo que ahora, en nuestra vida, hecha de sufrimiento y amor, de esperanza, de alegría y de tristeza, crece y llega a ser. Todo el hombre, toda su vida es tomada por Dios y, purificada en Él, recibe la eternidad”.
Por tanto, afirmó, el Cristianismo “no anuncia solo una cierta salvación del alma en un impreciso más allá, en el que todo lo que en este mundo nos fue precioso y querido sería borrado, sino que promete la vida eterna, “la vida del mundo futuro”: nada de lo que es precioso y querido se arruinará, sino que encontrará plenitud en Dios”.
“Oremos al Señor para que nos haga comprender cuán preciosa es a Sus ojos toda nuestra vida”, concluyó el Papa.
Pues eso, hagamos lo que nos exhorta el Papa: oremos para comprender; yo lo haré.
viernes, 23 de julio de 2010
Indispensable
"su hija necesita encontrar en usted una guía, tanto si se trata de saber
cúal ha de ser el instrumento musical o el deporte que va a escoger, el colegio
que ha de asistir, o qué hacer ante el sexo, el alcohol o las drogas. Si ella se
siente cerca de usted, es mucho más probable que tome buenas decisiones. Si
sucede lo contrario puede apostar a que se producirán notables errores"
lunes, 21 de junio de 2010
El Cielo como plenitud...
5. Con todo, esta situación final se puede anticipar de alguna manera hoy, ,tanto en la vida sacramental, cuyo centro es la Eucaristía, como en el don de sí mismo mediante la caridad fraterna. Si sabemos gozar ordenadamente de los bienes que el Señor nos regala cada día, experimentaremos ya la alegría y la paz de que un día gozaremos plenamente. Sabemos que en esta fase terrena todo tiene límite; sin embargo, el pensamiento de las realidades últimas nos ayuda a vivir bien las realidades penúltimas. Somos conscientes de que mientras caminamos en este mundo estamos llamados a buscar «las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios» (Col 3, 1), para estar con él en el cumplimiento escatológico, cuando en el Espíritu él reconcilie totalmente con el Padre «lo que hay en la tierra y en los cielos» (Col 1, 20).
domingo, 20 de junio de 2010
La sexualidad y el amor...
A la tertulia de después no me quedé y no puedo decir el nivel de la misma pero tengo que decirlo: preferí quedarme con buen sabor de boca y de mente y me fui a la cama...
lunes, 14 de junio de 2010
¿Se puede sufrir en el Cielo?
sábado, 12 de junio de 2010
Secretos de los matrimonios felices
* Nutren constantemente su relación.
* Respetan la individualidad del otro, su ser, su personalidad, su desarrollo en el mundo.
* Respetan la libertad del otro.
* Reiteran día a día el compromiso que tienen uno con el otro.
* Son, uno para el otro, los mejores amigos.
* Tienen un intercambio flexible de posiciones de poder. Según las situaciones y de acuerdo con las capacidades de cada quien, a veces uno y a veces el otro ejerce el liderazgo.
* Aun con el paso de los años se mantiene la atracción física.
* La relación sexual es libre, espontánea y satisfactoria.
* Se tocan, abrazan, besan, acarician.
* Tienen sentido del humor, especialmente cuando se trata de enfrentar sus diferencias.
* Expresan lo que sienten y sus sentimientos son validados por el otro.
* Dicen lo que se los ocurre; no se avergüenzan de parecer tontos o ignorantes.
* Dicen claramente lo que piensan cuando algo no les parece correcto.
* Tienen gestos como llamarse al trabajo, comprarse flores o pequeños obsequios,
decirse “te amo”, halagarse mutuamente, planear encuentros juntos, momentos
especiales…Otros expertos en el tema también han aportado los suyos, los seguiremos reflejando aunque todos dan en el clavo y son semejantes en la estructura... Hala, a hacerse un chequeo!!
miércoles, 2 de junio de 2010
Marcos 12, 18-27
Esta concentración del conocimiento ('visión') y del amor en Dios mismo
concentración que no puede ser sino la plena participación en la vida íntima de
Dios, esto es, en la misma realidad trinitaria será, al mismo tiempo, el
descubrimiento en Dios de todo el 'mundo' de las relaciones constitutivas de su orden perenne ('cosmos'). Esta concentración será, sobre todo, del descubrimiento de sí por parte del hombre, no sólo en la profundidad de la propia persona, sino también en la unión que es propia del mundo de las personas en su constitución psicosomática. Ciertamente, ésta es una unión de Comunión. La concentración del conocimiento y del amor sobre Dios mismo en la comunión trinitaria de las personas puede encontrar una respuesta beatificante en los que llevarán a ser partícipes del 'otro mundo' únicamente a través de la realización de la comunión reciproca proporcionada a personas creadas. Y por esto profesamos la fe en la 'comunión de los santos' (communio sanctorum), y la profesamos en conexión orgánica con la fe en la 'resurrección de los muertos'. Las palabras con las que Cristo afirma que en el 'otro mundo... no tomarán mujer ni marido', constituyen la base de estos contenidos de nuestra fe y al mismo tiempo requieren una adecuada interpretación precisamente a la luz de la fe.
Es claro que aquí se trata no tanto del 'cuerpo' en abstracto, sino del hombre, que es, a la vez, espiritual y corpóreo. Prosiguiendo en las dos direcciones indicadas por la palabra de Cristo y volviendo a la consideración de la experiencia del cuerpo en la dimensión de nuestra existencia terrena (por lo tanto, en la dimensión histórica), podemos hacer una cierta reconstrucción teológica de lo que habría podido ser la experiencia del cuerpo según el 'principio' revelado del hombre, y también de lo que él será en la dimensión del 'otro mundo'.
lunes, 31 de mayo de 2010
San Juan Crisóstomo
"te he tomado en mis brazos, te amo y te prefiero a mi vida. Porque la vida presente no es nada, mi deseo más ardiente es pasarla contigo de tal manera que estemos seguros de no estar separados en la vida que nos está reservada. . . pongo tu amor por encima de todo, y nada me será más penoso que no tener los mismos pensamientos que tú tienes" (hom. in Eph. 20, 8).
jueves, 27 de mayo de 2010
Superando medias...
Con este ambiente, cabe leer este artículo de Steve Mosher, un experto en demografía y Presidente del Population Research Institute, en el que da a los creyentes diez razones para tener otro hijo.
Antes o después de leerlas cabe preguntar: ¿de verdad los creyentes necesitamos
razones para tener otro hijo?
1.-"tener otro hijo, permite unirse a Dios en la creación de un alma inmortal".
2.-"un nuevo hijo trae alegría a la vida".
3.-"un nuevo hijo permite crecer en santidad y virtud".
4.-"tener un hijo ayuda a terminar el aborto".
5.-"tener otro hijo da un hermano a los hijos que ya tiene la pareja".
6.-"los hijos permiten que cuando uno llega a la ancianidad no esté solo".
7.-"los hijos son el recurso más grande".
8.-"un hijo ayuda a la economía".
9.-"un hijo más ayuda a enfrentar la despoblación global".
10.-"tener un hijo ayuda a poblar el cielo".
Se admiten comentarios pues muchas son puntualizables; aunque para mí , la última y la primera son demoledoras...