miércoles, 2 de diciembre de 2009

También el Padre Loring


He tenido la suerte de participar en el XI Congreso de Católicos en la Vida Pública organizado por la Universidad San Pablo CEU. Y entre los numerosos participantes se encontraba el Padre Jorge Loring, S.I.

No puedo dejar de indicar aquí que no he podido aguantarme hasta preguntarle por la cuestión planteada en este blog y la respuesta no pudo ser tan característicamente suya:


"¡EVIDENTE!"

Evidente que en el Cielo nos encontraremos con las personas queridas y amadas; puesto que gracias a ellas hemos sabido amar al Amor verdadero! Cómo Dios no va a querer lo bueno y maravilloso que nos ha permitido estar con él!!

martes, 10 de noviembre de 2009

En el cielo...

Además de la felicidad esencial que procura a los bienaventurados
la visión beatifica, ¿no hay para ellos una felicidad accidental?
Sí: hay una felicidad accidental, y gozos que provienen de la contemplación de la sacratísima humanidad de Nuestro Señor Jesucristo, de la vista de la Santísima Virgen, de las relaciones incesantes que tienen entre sí y con los ángeles. Se conocen, se aman, viven en las mismas dulces relaciones de fraternidad. Cada uno participa de la dicha de todos y todos de la de cada uno. Reinan con Cristo sobre toda la creación visible.

¿Se reconocerán los bienaventurados en el cielo?
Es creencia de los doctores y santos que los afectos legítimos de la tierra reviven en el cielo, y que los que se han conocido y amado en esta vida, tienen la dicha de reconocerse y amarse en la otra.

Del compendio doctrinal de la web del Instituto Cristo Rey Sumo Sacerdote.

martes, 3 de noviembre de 2009

Sobre el estado de los cuerpos resucitados


Son numerosos los artículos que se pueden encontrar sobre el Cielo, por su interés reproducimos lo que la página web del Instituto de Cristo Rey Sumo Sacerdote detalla en su apartado sobre Doctrina del Cielo y más en concreto sobre el Estado de los Cuerpos en la Resurreción.

Se presenta a modo de pregunta-respuesta, lo que hace más sencillo su entendimiento y lectura, recomendamos su lectura completa:


¿En qué estado resucitará Dios a los cuerpos? Es de suponer que los resucitará en el estado de integridad y completo crecimiento en que fueron creados Adán y Eva.
¿En qué consistirá este estado de integridad y completo crecimiento? 1° En que los cuerpos resucitados carecerán de todo defecto físico, y tendrán completos todos sus miembros y órganos; 2° en que, según la general opinión de los doctores, tendrán el crecimiento propio de la edad viril.
¿Serán todos los cuerpos iguales? No: conservarán las diferencias individuales que llevan todas las obras divinas.
¿Estarán los cuerpos sujetos a las funciones de la vida vegetativa? No: en esto se parecerán a los puros espíritus. “Después de la resurrección, los hombres... serán como los ángeles de Dios en el cielo” (Mat., XXII, 30).
¿En qué se diferenciarán los cuerpos de los justos y los de los réprobos? El alma, transfigurada por la gloria celestial, comunicará a los cuerpos de los justos cualidades que no tendrán los de los réprobos. “Todos a la verdad resucitaremos, mas no todos seremos mudados” (I Cor., XV, 51).
¿Qué nos enseña el apóstol San Pablo tocante a este cambio? Después de comparar el cuerpo del justo a la simiente que arrojada en la tierra no germina si primero no se pudre y muere, dice: “Se siembra en corrupción, resucitará en incorrupción. Es sembrado en vileza, resucitará en gloria. Es sembrado en flaqueza, resucitará en vigor. Es sembrado cuerpo ani­mal, resucitará cuerpo espiritual” (I Cor., XV, 42-44). Es muy conveniente que nuestra carne, purificada y consagrada por los sacramentos, alimentada con el cuerpo y la sangre de Jesucristo, hecha templo del Espíritu Santo, sea glorificada un día, y no se quede para siempre sumida en el polvo y abyección del sepulcro.
¿Cuáles serán las dotes de los cuerpos gloriosos? Las dotes de los cuerpos gloriosos serán impasibilidad, claridad, agilidad y sutileza.
¿Qué es la impasibilidad? Es la cualidad sobrenatural que hace al cuerpo inaccesible a los padecimientos y a la muerte.
¿Quiere esto decir que los cuerpos glorificados son más insensibles? No, pues los sentidos, afinados y perfeccionados, disfrutarán de los más puros goces que puede ofrecer la naturaleza, también transfigurada,
¿Qué es la claridad? Es la cualidad sobrenatural que comunica al cuerpo una luz resplandeciente. El cuerpo brillará con la claridad que le comunique el alma, así como el alma bienaventurada brilla con la claridad que recibe de Dios. “Los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre” (Mat., XIII, 42).
¿Qué es la agilidad? Es la cualidad sobrenatural que hace al cuerpo tan rápido como el pensamiento.
¿Qué es la sutileza? Es la cualidad sobrenatural en cuya virtud el cuerpo puede atravesar la materia sin dividirla, como la luz atraviesa un cristal.
¿Por qué se dice que estas cualidades son sobrenaturales? Porque en el cuerpo glorioso, estas cualidades emanan del alma transformada por la visión beatífica.
¿Cuál será el tipo de los cuerpos gloriosos? El cuerpo de Jesucristo, “que transformará nuestro vil cuerpo, y lo hará conforme al suyo glorioso, con la misma virtud con que puede sujetar a su imperio todas las cosas” (Filip., III, 21).
¿No tienen algunos bienaventurados, además de estas cualidades esenciales, a todos comunes, cierto grado de gloria particular? Sí: la aureola.
¿Qué es la aureola? La aureola es el gozo accidental en virtud de una victo­ria insigne, redunda del alma sobre el cuerpo del bienaventurado comunicándole su resplandor particular.
¿Cuántas clases de aureolas hay? Tres, correspondientes a otras tres insignes victorias sobre los enemigos de la salvación. Son las siguientes: 1ª la de los mártires, que han triunfado del mundo; 2ª la de los vírgenes, que han triunfado de la carne; 3ª la de los doctores que han triunfado del demonio, disipando las tinieblas del error.
¿Cómo serán los cuerpos de los réprobos? Serán inmortales como los de los bienaventurados, pero no tendrán las cualidades gloriosas.
¿Por qué estarán privados de las cualidades gloriosas? Porque sus almas, malditas por Dios, y de Él separadas, necesariamente han de hacer miserables los cuerpos que les están unidos.
¿Qué tendrán en vez de la impasibilidad? Estarán siempre padeciendo tormentos indecibles.
¿Y en vez de la claridad? Espesísimas y eternas tinieblas.
¿Y en vez de la agilidad? La dificultad que para moverse experimenta el prisionero cargado de pesadas cadenas, o el paralítico totalmente
privado de movimiento.
¿Y en vez de la sutileza? La tosquedad propia de la más grosera materia.

martes, 22 de septiembre de 2009

1400 descendientes y contando...


La verdad es que la descendencia es el mejor seguro para la felicidad y la ancianidad...

Pero ojo, no sólo es ideosincrasia judía, es ideosincrasia natural...

Todavía, pese al materialismo reinante, hay gente que es muy generosa en aceptar semejante regalo y en seguir el ejemplo de sus padres... porque realmente conocen y han vivido lo que es más importante y la bendición que eso supone.

Noticia de Periodista Digital:


Fallece a los 99 años rodeada de hijos, nietos y bisnietos
1.400 descendientes y contando...
Educó a sus hijos en la idiosincrasia judía
"Sed fecundos y multiplicaos" es el mandamiento que ha guiado a la familia Krishevsky en su vida. Una regla del judaísmo con la que Rachel Krishevsky educó a sus hijos haciéndoles ver la alegría de tener niños.
¡Y vaya si los educó bien!
- Rachel se casó a los 19 años y tuvo 11 hijos, siete niños y cuatro niñas.
- Estos a su vez se reprodujeron y tuvieron, entre todos, 150 hijos.
- Y estos últimos se han multiplicado llegando los 1.000 nacimientos entre todos.
En el funeral del pasado domingo, la familia judía afirmó que la descendencia de Rachel podría llegar a los 1.400 nietos, bisnietos y bis-bisnietos.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Informe sobre la Familia en Europa 2008




El Instituto de Política Familiar (IPF) ha publicado los resultados del informe anual correspondiente al 2008 en el que analizan los diferentes aspectos relacionados con la familia en Europa en torno a la Población, la Natalidad, los Matrimonios, los Hogares y las Políticas Familiares en el entorno europeo. Así como una serie de propuestas necesarias que aporta el citado Instituto.
De muy recomendable lectura, el informe está disponible en PDF en la página web del IPF.
Entre otros datos se señala por ejemplo:
- A pesar del aumento de población en 36 millones de personas entre 1980 y 2006; la nupcialidad ha caído un 25%: se ha perdido 1 de cada 4 matrimonios que se celebraba en 1980.
- Además las rupturas matrimoniales han crecido (más de 360.000 desde 1980) por lo que se rompen más de un millón de matrimonios al año (uno cada 30 segundos). La tasa de rupturas matrimoniales en España es de las mayores de Europa, por cada 2 matrimonios se rompe 1...




España ha sido con muchísimo, el país de Europa donde más han crecido las rupturas matrimoniales, creciendo en 10 años un 290%.


- La media de edad para casarse sigue creciendo: 5 años más de edad en los últimos 25 años; situándose ahora en 31 años para los varones y 29 para las mujeres.
- Un niño de cada tres nace fuera del matrimonio. Teniendo en cuenta además que en países como Estonia, Suecia, Bulgaria o Francia nacen más niños fuera que dentro del matrimonio...
- Además los hogares están cada vez más vacíos, con una media de 2,4 personas por hogar... y teniendo en cuenta que 1 de cada 4 hogares en Europa es unipersonal y 2 de cada 3 hogares no tienen ningún niño...
- En cuanto a las políticas europeas, aunque hay una gran "sensibilidad" en la legislación por la importancia de la familia, sólo se destina el 2,1% del PIB (a gastos sociales se destina el 28%: de cada 13€ para políticas sociales, 1 se dedica a la Familia) y la mitad de los países (entre los que se encuentra España) no le dan prioridad pólítica y no tienen un Ministerio de Familia.
- Acerca de los permisos por nacimiento, el informe también indica que la media europea está en 23 semanas, mientras que en España, con extensiones y prórrogas no llega ni a 20...

Con estas perspectivas: ¿qué será de la Familia y de los Estados en Europa en los próximos años?. Ciertamente el futuro no es nada halagüeño, especialmente con la poca disposición de los Gobiernos y de los Partidos a ser más concretos y eficaces en este tema.


Es labor, necesidad, derecho y obligación nuestra sopesar, valorar e incidir en la sociedad (y en nuestros gobernantes) ante esta situación; ya que el mantenimiento de la Familia es esencial para el mantenimiento de los Estados y su correcto desarrollo...


¡Esta crisis también es una crisis de la familia!




sábado, 8 de agosto de 2009

Convivir antes de casarse favorece la ruptura


Al menos eso es lo que dicen los "expertos" (cuando hablo de expertos estoy hablando de psicólogos, asesores de comunicación matrimonial, orientadores familiares y sobre todo de MATRIMONIOS). Adjunto un enlace al artículo del mismo título publicado en Alba, en el que además se afirma que la cohabitación previa provoca más rupturas, pobreza, violencia y fracaso escolar. Supongo que habrá quien lo desmienta y lo demuestre incluso con su ejemplo; pero estamos hablando de manera general, de elementos condicionantes y objetivos, no de un fin inevitable...
Y es que la unión matrimonial aporta un "valor añadido" a la relación, que la hace más fuerte al adquirir un compromiso común. La verdad es que esto es de sentido común, aunque haya personas que parece que no lo quieran admitir; pero nos pasa con el tema del matrimonio y -a otra escala- con otros aspectos de nuestra vida y nuestras relaciones con las personas.
Pero además hay muchos matices que merecen atención en todo este tema.
El artículo comenta que en la cohabitación se vive como un periodo de prueba. La verdad es que es como una prolongación del noviazgo (que es periodo de prueba también) pero con grandes diferencias, ya que se quiere hacer un "vivir juntos" pero de mentira: de mentira digo porque se conoce y se sabe que se está de prueba. Además las "pruebas" a superar en el noviazgo, necesarias y duras: para purificar el amor y confirmarlo; son de un calibre diferente al de la cohabitación. En esos términos las dificultades, choques, obstáculos y contradicciones que produce esta convivencia (matrimonial o prematrimonial) -lo que es el trato diario y el compartir todo- no se viven de igual manera ya no se pone toda la carne en el asador, y puede provocar el "descarrile".
La gran responsabilidad (sobre todo para generaciones futuras) es poder mostrar, enseñar y ejemplificar la alegría de la entrega y del esfuerzo para darse y amar a los demás.

Además en el artículo también se presenta la influencia de la sociedad, ejemplificada en tantos casos de famosos que hacen de esta manera de vivir la más común y normal. No es agradable pensar que aunque esa es la imagen "feliz" (son famosos al fin y al cabo) que se vende, los ojos de la sociedad no son capaces de observar los destrozos en las vidas de esos "ejemplos" cuando (en la mayoría de los casos) la "prueba" se desarma...
Este es un tema de mucho discernimiento, pero a la vez bastante claro. El problema surge en la raíz de la persona y de la pareja, ya que encerrada en su egoísmo (él en el suyo y ella en el suyo) quieren gozar sin sufrir y disfrutar sin trabajar. Ése es el gran obstáculo de la sociedad y de las personas: querer las cosas sin luchar por ellas.

viernes, 27 de febrero de 2009

Un matrimonio roto cada 4'


Una pareja se divorcia en España cada cuatro minutos. La mayoría no escoge la separación como solución temporal: rompe el matrimonio de forma definitiva. El divorcio supone ya el 93 por ciento de las rupturas de parejas en España, por delante de las separaciones y nulidades. La cifra de los que toman esta decisión casi se ha triplicado en los últimos tres años, desde que el Parlamento aprobó el llamado "divorcio exprés". Así lo revela un informe del Instituto de Política Familiar (IPF), hecho público ayer, con motivo del 77 aniversario de la primera ley del divorcio en España, aprobada en la Segunda República.

(M. Laguna/La Razón) El informe revela que, desde que se aprobó la actual legislación, que data de 1985, se han producido en España más de 1,1 millones de este tipo de rupturas. De ellos, más de 400.000 se han registrado desde 2005. En los últimos años la estadística se ha disparado. Estas cifras suponen que en el tiempo que lleva en vigor la nueva legislación del divorcio (con datos desde 2005 a los nueve primeros meses de 2008) se han producido tantos divorcios como en los once años anteriores (1993-2004).
Para el IPF, "la Ley del Divorcio Exprés -totalmente diferente en fondo y forma de la de 1932- está provocando efectos muy negativos a la sociedad española". En este sentido, destacan que, frente a los 50.974 divorcios registrados en 2004 -un año antes de aprobarse la ley que permite el divorcio sin alegar causa alguna y en menos de tres meses-, en 2007 hubo casi 126.000. El año pasado la tendencia parece continuar, puesto que en los nueve primeros meses se produjeron 89.744 divorcios, asegura el IPF, que cita fuentes del Consejo General del Poder Judicial y del Instituto Nacional de Estadística. Pero no sólo las cifras preocupan a esta entidad. El IPF recuerda que los divorcios registrados desde hace 24 años "han afectado a casi dos millones de hijos en España". Para Eduardo Hertfelder, presidente del IPD, "el Gobierno no puede seguir potenciando una ley que ha demostrado su fracaso. Es urgente una rectificación".

martes, 13 de enero de 2009

El Cielo en el Catecismo

Para los que pueden acusarme de "herético" por la temática del blog, he de indicarles que en mi "soledad" documental no me siento ni arropado por otras confesiones (por lo que suspiro tranquilo, al menos) como la protestante que creen firmemente en que todo vínculo matrimonial se elimina en el Cielo.
Sin embargo, me siento muy consolado por elementos que ayudan a la comprensión de lo que se expone en este blog, muy en comunión con la Iglesia Católica.
Qué mejor ejemplo que el Catecismo de la Iglesia. En éste, leemos sobre el Cielo (entre paréntesis pongo algún comentario mío):
1024: Esta vida perfecta con la Santísima Trinidad, esta comunión de vida y de amor con Ella, con la Virgen María, los ángeles y todos los bienaventurados se llama "el cielo".
1027: Este misterio de comunión bienaventurada con Dios y con todos los que están en Cristo sobrepasa toda comprensión y toda representación. La Escritura nos habla de ella en imágenes: vida, luz, paz, banquete de bodas, vino del reino, casa del Padre, Jerusalén celeste, paraíso: "Lo que ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni al corazón del hombre llegó, lo que Dios preparó para los que le aman" (1 Co 2, 9) (también para los que le aman conjuntamente en santo Matrimonio)
1029: En la gloria del cielo, los bienaventurados continúan cumpliendo con alegría la voluntad de Dios (esa voluntad es la llamada de Cristo, la vocación) con relación a los demás hombres y a la creación entera

miércoles, 7 de enero de 2009

Tema controvertido

Quizás alguien con el que ya he hablado de este tema en persona -del tema del matrimonio en el Cielo- y cualquier otra persona que pueda visitar este blog, podrá pensar que éste no es un tema crucial para el cristiano, ya que -al fin y al cabo- en el Cielo estaremos en Su Presencia y pocas cosas ya importarán más.
Quiero pensar que en cierta manera es así -aquello que anhelamos es la contemplación del Rostro del Señor, dicen los santos-, pero desconociendo el momento en el que Dios nos quiera llamar, es cierto que existe una alta probabilidad de que no seamos los últimos en abandonar el mundo. En ese caso, la labor redentora que Dios quiere que realicemos en la tierra puede continuarse en el Cielo, ya que, los que gozan del Cielo no están de brazos cruzados (no hay más que ver la labor de los Santos y su intercesión salvadora que manifiestan día a día).
Pero no quiero tampoco materializar el asunto, de tal manera que se emborrone con el polvo de la tierra y de los ejemplos; y debemos confirmar lo que en anteriores textos se ha resaltado: no se trata de una ruptura con la Vida de Gracia, si es que ésta hace presente el Reino de Dios en la tierra y es verdaderamente digna del Cielo; si no de una transformación. Por lo tanto, y en pro de esa continuidad en la materialización del Reino, parece evidente la continuidad y la complementariedad también en el Cielo por parte de los esposos de su matrimonio santo.